A proposito de nosotros

Un proyecto hecho realidad

Todo empezó el día en que nos dimos cuenta de que no estábamos disfrutando de nuestras vidas como queríamos. Actividades profesionales que ya no nos convenían, la impresión de cruzarse en el día a día y de perder algo, falta de naturaleza... ¿Qué podíamos hacer para remediarlo?

Mucho debate, reflexión y una estancia un poco arraigada en los Pirineos Catalanes después, y empezamos a poner palabras a nuestros anhelos más profundos. Acoger a la gente en un entorno muy bien conservado, vivir en plena naturaleza, producir parte de lo que consumimos de la forma más saludable posible y nuestro proyecto empieza a tomar forma.

Pero, ¿dónde poner nuestras maletas para este proyecto?Nuestra búsqueda nos llevó directamente a Montfort en Chalosse, en el corazón de los Landes, a unas decenas de kilómetros de donde vivíamos entonces...

La casa

Berdis… es su nombre ; o cómo hemos podido proyectarnos en este lugar improbable.

A primera vista, esta casa, casi abandonada durante mas de diez años, podría llamarse "el bosque de zarzales", ya que la naturaleza había recuperado sus derechos a lo largo de los años. Difícil de aprovechar de la antigua huerta o del bosque colindante...

Sin embargo, Berdis, una antigua granja de finales del siglo XIX con sus viñas y su bodega, nos cautivó de inmediato con sus hermosos volúmenes y esta vista. Cerca de todas las comodidades del pueblo de Montfort en Chalosse, a pie, y sin embargo, lejos de todo, como una burbuja de tranquilidad en el corazón de la Chalosse, con su vista de los Pirineos cuando éstos no son tímidos...

"Algunos" trabajos por programar, por supuesto, pero Berdis nos pareció perfecta para acoger a nuestra familia y nuestro proyecto ambicioso…

La mente

Parar, reducir la velocidad

Volver a valores más simples, más auténticos, más cercanos al humano.

Parar el consumo excesivo.

Reconectar con la naturaleza: aprender a observarla, aceptar que nos enseña cosas, no querer controlarla a toda costa.

Compartir todo esto con personas de diversos y variados orígenes.

Nuestra visión

Volver a cosas más simples y tentar de limitar nuestro impacto en el medio ambiente... Muy bien, pero ¿cómo?

Hacer las cosas nosotros mismos y producir el máximo de lo que consumimos es un punto fundamental para nosotros. Para ello, intentamos cultivar nuestras propias frutas y verduras durante todo el año. Las gallinas y los patos nos proporcionan huevos, a veces carne; los cerdos ciertamente nos brindan mucho cariño y risas, pero quizás algún día también carne. El bienestar animal es algo importante para nosotros. Los animales nos son útiles en el día a día, les devolvemos lo mejor que podemos cuidándolos lo mejor que podemos y ofreciéndoles la mejor vida posible.

Los panes, yogures y demás bollería son siempre caseros.

Para todo lo que no podemos producir, favorecemos las producciones locales y, parece obvio, ¡y sin embargo! - de la temporada.

Para limitar nuestro impacto en el medio ambiente, hemos optado por una caldera de pellets para la calefacción, habiéndo sustituido el antiguo emplazamiento del depósito de gas por un estanque, ¡que les gusta tanto a los patos!

Las aguas residuales de la casa se tratan mediante fitodepuración; son cañas que realizan la purificación de las aguas grises de la casa. Bombillas de bajo consumo en toda la casa, electrodomésticos elegidos en función de su consumo energético, reservas de agua de lluvia para poder regar la huerta...

Además, la mayoría de los productos de hogar y cosmética son caseros; mantenemos nuestro compost, clasificamos nuestros residuos, favorecemos los productos sólidos en lugar de los líquidos, tratamos de limitar los envases a diario, recogemos muebles y baratijas para darles una segunda vida... Estos son algunos ejemplos, no exhaustivos, de las pocas medidas que hemos tomado a diario para limitar nuestro impacto en nuestro entorno.

No es mucho, pero eso es...

También hemos optado por crear un estanque natural en lugar de nuestro jardín para crear un ecosistema propicio para la biodiversidad. Libélulas, ranas etc vienen a disfrutar de esta extensión de agua filtrada por plantas y agitada por una bomba solar. Una pequeña zona de baño nos permite refrescarnos cuando suben las temperaturas.

Un proyecto ? Varios proyectos!

Les chemins de Berdis es sin duda nuestro proyecto de vida global, pero hay varios proyectos, en dos partes principales:

La casa de huéspedes y la casa de campo por un lado. La parte de Sandrine, a la que le gusta recibir y cuidar su pequeño mundo.

La huerta por otro lado. El papel de Jérémie, un apasionado de la naturaleza y que solo se siente bien cuando está al aire libre.

Trabajando mano a mano, ¡así es como operamos todos los días!